EL NACIONAL - Domingo 15 de Mayo de 2011 Regiones/9
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NUEVA ESPARTA Comerciantes reportan pérdidas incalculables por apagones
En colegios y universidades suspenden las clases cuando se va la luz, lo que afecta el cumplimiento de la programación académica
DEXCY GUÉDEZ PORLAMAR
Los habitantes de la isla pierden electrodomésticos, computadoras y otros aparatos a causa de los apagones ALEXNYS VIVAS
El sector turismo es uno de los más afectados por los constantes racionamientos y suspensiones del servicio
El racionamiento eléctrico impuesto desde principios de marzo, a razón de dos horas diarias, mantiene en jaque la economía del estado Nueva Esparta, donde la queja de los hoteleros y comerciantes del puerto libre son constantes.
El presidente de la Cámara de Comercio de Nueva Esparta, Rafael Velásquez, indicó que han insistido en la necesidad de que se realicen las inversiones necesarias para corregir las fallas y, sobre todo, que se amplíen los mecanismos de información de los cortes programados para atenuar el impacto de las pérdidas.
"Nos aplican dos horas diarias de racionamiento en la zona comercial, por lo que los dueños de los negocios del puerto libre de Porlamar y Juangriego se resienten a la hora de sacar cuentas, al igual que los trabajadores al dejar de percibir sus ingresos por comisiones en las ventas", dijo Velásquez.
Los empresarios afiliados a Fedecámaras regional coinciden en que la producción se ha visto mermada, tomando en cuenta que hay una reducción del horario laboral de ocho a seis horas.
"Si lo observamos de forma general, a la semana se están perdiendo más de 14 horas productivas", especificó Gabriel Briceño, vicepresidente del ente empresarial en la región.
Briceño indicó que, de acuerdo con los informes técnicos que tienen a mano, la situación tiende a empeorarse cada vez más, debido a que la planta de generación Luisa Cáceres de Arismendi no garantiza la energía necesaria para suplir la salida de funcionamiento del cable submarino que, además, apenas surte alrededor de 30% de lo que debía suministrar a la región.
Enseñanza en vilo. El director de Educación del Ejecutivo regional, Manuel Ávila Rosas, aseguró que las pérdidas de horas de clases en los planteles regionales son irrecuperables debido al racionamiento eléctrico a diferentes horas en todos los municipios.
"Son muy pocas las escuelas que cuentan con plantas eléctricas, por lo que no queda otra opción que suspender las clases una vez que Corpoelec pone en vigor el racionamiento diario", expresó.
Los colegios privados sufren en la misma dimensión los efectos del racionamiento eléctrico, según lo describe Yaneth Márquez, presidenta de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados.
Aseveró que están obligados a suspender las actividades cuando interrupen el suministro de electricidad. "El día del apagón de 11 horas tuvimos que suspender las clases en todos los colegios privados y son clases que complican el cumplimiento del lapso mínimo establecido por el Ministerio de Educación", indicó.
El rector de la Universidad de Margarita, Gerardo Aponte, dio cuenta de la continua pérdida de actividades académicas en esa casa de estudios, debido al racionamiento eléctrico.
Aseguró que es imposible seguir impartiendo clases sin el servicio de electricidad y esa institución se ve afectada casi a diario con el programa de racionamiento de Corpoelec en el municipio García, donde tiene la sede.
La situación en el núcleo de la Universidad de Oriente Nueva Esparta no es nada diferente, según Alejandro Cabrera, presidente de la Federación de Centros Universitarios.
Afirmó que cuando el racionamiento abarca el sector Guatamare, donde se encuentra ubicado el campus, deben suspender las clases, especialmente en las noches para evitar la incursión del hampa.
"Son muchas horas las que hemos perdido desde que comenzó este año académico por el racionamiento eléctrico, y ese tiempo es prácticamente irrecuperable para el estudiantado", manifestó Cabrera.
Corpoelec no responde. A las puertas de Corpoelec, en el sector San Fernando, Jennifer Marval se quejó de la odisea que representa llegar a reclamar los daños por electrodomésticos: "Se me quemó mi PC con los apagones en el centro de Porlamar donde vivo, y ahora nadie da la cara en Corpoelec".
A Gladys Millán se le dañó su horno microondas y se trasladó con el aparato hasta la sede de Corpoelec para reclamar, lo que, según dijo, significó vencer varios obstáculos antes que en el departamento de quejas la recibieran. "No me queda más que esperar para ver cuando se digna a darme una respuesta", dijo.
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