Crisis eléctrica para rato

Economía Miércoles 09 de Junio de 2010	|	13 TalCual

Economía

Crisis eléctrica para rato

Una nueva prórroga de dos meses y falta de personal calificado indican que la crisis del Sistema Eléctrico Nacional persistirá por más tiempo del esperado

	Yohana Silvera

Analistas indican que las regulaciones al sistema eléctrico seguirán con la misma rigurosidad hasta mediados de septiembre AFP

A yer se publicó en la Gaceta Oficial Nº 34.440, correspondiente al lunes 07 de junio de 2010, el decreto Nº 7.462, el cual establece una nueva prórroga para la declaratoria del estado de emergencia sobre la prestación del servicio eléctrico nacional, sus instalaciones y bienes asociados.

Según esta disposición, la contingencia seguirá vigente por 60 días más adicional al contenido del decreto Nº 7.228, publicado el 8 de febrero de este año, el cual reconoce la problemática que afronta el sector y las medidas necesarias para solucionarla. Es decir, habrá dos meses más de racionamiento y también debería existir mayor vigilancia sobre morosos, tomar medidas sobre las pérdidas por conexiones ilegales y un aumento bien planificado sobre la inversión en la industria eléctrica.

El decreto vigente indica que es necesario mantener los "notables esfuerzos para la recuperación de la principal fuente de generación de energía eléctrica del país (...) para la completa estabilización del Sistema Eléctrico Nacional, así como el establecimiento de patrones racionales de consumo".

En un sondeo realizado en la zona costera del país, se determinó que ciertamente la crisis ha servido para que los consumidores tengan mayor consciencia del ahorro de energía eléctrica así como de las implicaciones de la crisis ambiental y del calentamiento global.

Asimismo, se determinó que los cortes programados de electricidad han disminuido considerablemente en más de 50%. Tito Añez, dirigente sindical de Energía Eléctrica de Venezuela (Enelven­Zulia) especificó que hace un mes los cortes eléctricos en la región marabina se hacían por espacio de dos horas diarias, los cuales han sido reducidos a una hora interdiaria.

Fernando de Sousa, representante de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica de Venezuela (Fetraelec) y secretario general del Sindicato de Trabajadores de Anzoátegui, indicó que las restricciones programadas del servicio eléctrico en la entidad se han reducido 63% a pesar de la sobrecarga persistente.


R EQUIERE MÁS ESFUERZOS
Mayor conciencia sobre el necesario uso racional de la energía eléctrica y la llegada de la temporada de lluvias no constituyen un impacto importante para la mejoría del sistema en crisis.

De acuerdo a Miguel Lara, ex director de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis), la solución consiste en invertir en el desarrollo de todo el sistema eléctrico hasta generar 6 mil megavatios (MW) más y con ello cubrir la demanda de 17 mil MW necesarios en todo el país.

Advirtió que esta es la parte más difícil de afrontar porque a primera vista se observa que las inversiones en plantas termoeléctricas y proyectos hidroeléctricos están teniendo costos que están muy por encima del valor promedio. Entre los factores para que se tenga que pagar más por el desarrollo de instalaciones como la Argimiro Gabaldón, en el estado Lara (120 MW) y Pedro Camejo, en Carabobo (300 MW), se encuentra el hecho de que las empresas contratistas toman en cuenta el riesgo país, las restricciones cambiarias, las dificultades a la hora de adquirir equipos aunado a la existencia de oportunistas que se aprovechan de la situación y contribuyen con la corrupción y despilfarro de los recursos.

Hasta que no se superen estos escollos, es muy probable que continúe el estado de alerta en el Sistema Eléctrico Nacional. El especialista indicó que hace falta aproximadamente 1 mil 200 billones de dólares anuales para la recuperación total del sector, así como la incorporación de mayor personal calificado. "Se ha duplicado la cifra de trabajadores en el área. Hay 30 mil empleados, lo que indica un exceso pero no hay calidad", manifestó.

GURI SUBE, Y NADA

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GURI SUBE,
Y NADA

	Teodoro Petkoff

Fotomontaje Tal Cual

A tila emitió un decreto prorrogando la "emergencia eléctrica" por sesenta días más, contados a partir del 8 de junio, hasta el 8 de agosto. Esto significa que en todo el país, con excepción de Caracas, se mantendrá el régimen de apagones programados, que corren en paralelo con los apagones "espontáneos", que son la mayoría. En otras palabras, el gobierno admite que la crisis eléctrica continúa tan campante. Comenzó a llover, subió el nivel de las aguas de Gurí y nada que la electricidad quiere obedecer las ordenes de Atila.

No podía ser de otra manera. Habíamos alertado desde Tal Cual que el problema no era "El Niño", ni la sequía ni el descenso del nivel de Gurí y que la coba de Atila y sus compinches se iba a ver clarita apenas comenzara a llover. Porque el punto está en la insuficiente generación de energía termoeléctrica, debida a la combinación de incapacidad y corrupción propia del régimen de Atila.

Gurí, mientras sus aguas no bajaran del nivel crítico, mandaría su "cuota" de siempre: 70% de la energía consumida por el país. Pero esa "cuota" tenía que ser complementada por las plantas termoeléctricas que nunca se construyeron. La demanda crecía y el Rey de la Pamplina Frita, Jorge Giordani, resolvió eliminar las otras cuatro represas que debían construirse en el Caroní; sus compinches se chorearon la plata presupuestada para el mantenimiento general del sistema de transmisión (que se cae cada vez que sube la carga eléctrica) y la pandilla de incapaces de Corpoelec se ganó el Morrocoy de Oro primero que Diosdado porque nunca construyó las 29 plantas termoeléctricas que estaban planificadas.

Encima, dejaron caer Planta Centro.

Total: la demanda supera largamente la oferta y los apagones, oficiales y paraoficiales, son la respuesta del Sistema Eléctrico Nacional a la cáfila de inútiles que lo "gerencian". El decreto de Atila, Inútil Mayor, no hace sino reconocer esta realidad.

Se debe admitir, sin embargo, que Atila ha logrado el relativo éxito de hacer creer que la crisis ha sido superada, gracias al truco de dejar sin luz a la gente del interior para desviar toda la electricidad hacia Caracas. Atila sabe que lo que no pasa en Caracas es como si no pasara.

Si no hay apagones en Caracas, es como si no los hubiera en ninguna parte. Pero la tozuda realidad lo ha obligado a reconocer que la "emergencia", para desgracia de los sufridos habitantes de la provincia, sigue ahí.

Los 5.600 megavatios que Alí Rodriguez prometía instalar este año, no llegan todavía ni a 800 y a este ritmo la meta luce lejana para este otro candidato al Morrocoy de Oro.

Lo más cómico de todo es el primer "considerando" del decreto de Atila: "...se han realizado considerables esfuerzos para la recuperación de la principal fuente de generación de energía eléctrica del país, obteniendo resultados positivos..." En otras palabras, dice Atila que Gurí, la principal fuente de generación, se ha recuperado gracias a los "considerables esfuerzos" de su gobierno. ¿Qué esfuerzos? Que se sepa, la gran represa guayanesa se ha recuperado gracias a las lluvias y no por ningún esfuerzo del gobierno. A menos que se tome como tal aquella misa que organizó el presidente de Edelca para pedirle a Dios que hiciera llover.