El nivel de la represa que produce el 70 por ciento de la energía eléctrica que consume el país aumentó un centímetro por las precipitaciones caídas, el Guri reduce el riesgo de colapso. Pero la racha de agua también ha dejado a varios estados a oscuras por apagones inesperados, que acumulan horas de cortes a las familias que desde enero ya sufren racionamientos eléctricos.
La presencia de las lluvias no resolverá la crisis de generación de energía eléctrica que tiene el país desde el año pasado. La declaración de emergencia decretada por el Gobierno se extendió hasta junio, sumando así cuatro meses de políticas urgentes para responder al déficit nacional.
La prórroga y las consecuencias secundarias que ocasionan las lluvias es para la oposición un aviso de que no hay solución a corto plazo. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) emitió un comunicado en el que asegura que la crisis no se aleja."Con las lluvias seguirá lamentablemente el racionamiento y los apagones, como resultado de las erróneas políticas del Gobierno nacional y de la falta de inversión en el sector de generación, transmisión y distribución".
Las lluvias de la semana pasada afectaron el sistema de distribución de electricidad en Anzoátegui, Miranda, Carabobo, Mérida, Trujillo y Táchira. Varios sectores populares quedaron sin el servicio al explotar y dañarse unidades de conexión de fluido de energía que carecían de mantenimiento preventivo.
La MUD indica que "la crisis eléctrica tiene varias causas: el déficit de capacidad de generación que se estima en alrededor de seis mil megavatios, la insuficiencia del sistema de transmisión, la falta de mantenimiento de las plantas generadoras, líneas de transmisión, subestaciones y de redes de distribución; la desprofesionalización de las empresas eléctricas; un sistema de tarifas que estimula el despilfarro y la ausencia de políticas para el uso eficiente de la energía, entre las más importantes".
Convocar a los ingenieros venezolanos es la salida que exige la oposición ante la búsqueda de apoyo extranjero que tiene el Gobierno. Advierte que de no llamar a consulta a los especialistas nacionales estaría "el riesgo de que esta crisis se profundice y se prolongue indefinidamente, terminando cualquier esperanza de desarrollo económico y social para nuestro país y su gente".
Pide al Gobierno mostrar los balances y resultados de las políticas aplicadas y los proyectos propuestos. Y es que las declaraciones de Alí Rodríguez Araque, ministro de Energía Eléctrica, de que con las lluvias tiende a desaparecer la emergencia, es otro engaño a la población.
Guri
Con las lluvias sobre el río Caroní, en la hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri) el nivel del embalse subió un centímetro tras un año de baja.
Llegar a la cota de 240 metros del nivel del agua en la represa significaría el colapso del sistema de generación.
La oferta eléctrica del Guri abastece a 70 por ciento del consumo nacional.
