miércoles, 18 de mayo de 2011

Escarnio, totuma y vela

Aquí Opinan
Miércoles 18 de Mayo de 2011 | 20
TalCual

Aquí Opinan

FREDDY NÚÑEZ

C atorce años (14) cumplirá esto que mientan gobierno, en diciembre del 2012. Eso significa casi tres gobiernos "anteriores". Ya es no sólo el pasado, es un fardo viejo y podrido que será recordado como la peor desgracia que haya padecido Venezuela desde 1958.

Después de 12 años de ineficacia y corrupción, el teniente coronel Chávez no ha construido ni 300 mil viviendas. La desesperación que le produce sentir desde ya el revolcón electoral que lo sacará del poder, lo lleva a anunciar con desparpajo y cinismo la gran misión vivienda.

Jugando sádicamente con la necesidad de vivienda de la gente, anuncia un registro para que todos los ciudadanos la soliciten. Ya ese circo es viejo también.

Registros como éste ha habido varios en estos trágicos 12 años, el resultado ha sido la frustración del pueblo.

Además de las denuncias de corrupción en esos procesos de inscripción, lo único evidente es que no han servido para nada, y que hasta "dignificados", como con escarnio llamó Chávez a las víctimas de Vargas de 1999, viven todavía en refugios. La catadura moral de Chávez y sus acólitos, la da la magnitud de la farsa.

Ofrece construir 2 millones de viviendas en los próximos 7 años. ¿Y por qué si estatizo Sidor para tener cabillas y poder construir viviendas, hoy la empresa está quebrada y hay que importarlas? ¿Por qué estatizó las cementeras, y aun así no se construyen viviendas? Porque Hugo Chávez, megalómano a tiempo completo, no se ocupa de esas boberías, está dedicado a cambiar el planeta, a dar clases a los presidentes del mundo sobre cómo gobernar. A regodearse consigo mismo en esas ladillosísimas cadenas hueras, necias.

Jugar de esa manera con la esperanza de los necesitados es un crimen.

Abrazar a una viejita, y sin vergüenza alguna mostrarle una maqueta para que ella decida dónde quiere su vivienda, es de una crueldad nunca antes vista. Darle a la gente un papel, y pretender que asuma que ya tiene casa, acompañarla de frases que hablan de "la calidad de vida", en un país que han degradado y envilecido, debe ser repudiado en nombre de la más elemental decencia. Estos traficantes de esperanzas son los responsables también de la crisis eléctrica, que al parecer nos ha colocado a las puertas de un colapso nacional. Cabe preguntar: ¿De dónde saldrá la electricidad para las viviendas que logren construir? Habiéndose acabado las iguanas, las niñas y niños, la sequía, los incendios y sabotajes, la excusa ahora es que la crisis es producto del aumento del consumo. ¿Y es que acaso en todos los países serios del mundo no aumenta el consumo eléctrico? De hecho es un indicador de desarrollo. Aquí, a cambio de progreso y futuro tenemos un presidente con un sentido del humor tan oscuro que frente a la recurrente crisis de agua en muchos sitios del país, recomienda bañarse con totuma. Ya ordenó como parte de su campaña electoral repartir electrodomésticos, neveras, televisores, etc. Pero no pasará mucho tiempo para que veamos al comandantepresidentecand idato criticar el consumismo eléctrico e imponer la gran y patriótica misión vela.

Apagones:


Portada
Miércoles 18 de Mayo de 2011 | 1
TalCual
________________________________________

Portada
EDITORIAL


Teodoro Petkoff
________________________________________

A estas alturas del partido ya hasta los que pudieran haberse tragado la enorme mentira de Giordani de que la crisis eléctrica viene desde los gobiernos anteriores a Chávez, deben haberse dado cuenta de que este desastre es, como dice el slogan acuñado por el gobierno, "hecho en socialismo". Basta un mínimo de sentido común para percibir que eludir una responsabilidad después de haber administrado el país durante doce años resulta de un cinismo atronador. Asuma su barranco, señor Chávez.

El primer estallido de la crisis, coincidió con la sequía y la baja del nivel de las aguas de Guri, lo cual permitió al gobierno escudarse un tanto detrás de esos fenómenos, pero el segundo round de oscurana sobreviene con Guri por arriba de su nivel ordinario y con una copiosa estación de lluvias. Desapareció, pues, la coartada.

La verdad desnuda y simple ha brotado con toda la fuerza de hechos incontrovertibles. El virtual colapso del sistema eléctrico nacional debe todo a doce años de imprevisión y de falta de inversión.
El puro crecimiento demográfico obligaba al gobierno a invertir para atender la demanda creciente que deriva del mero incremento de la población. Esa inversión no la hizo el gobierno de Hugo Chávez. Pero, si encima de eso, sobre lo que ya existía, por ejemplo el sistema de transmisión, tampoco se hizo ningún trabajo de mantenimiento, es de cajón que el uso y el mero paso del tiempo forzosamente habrían de deteriorarlo y que era preciso dedicarle una permanente atención. No fue así, pero, peor aún, fueron presupuestados 750 millones de dólares para tal fin, de los cuales apenas se invirtieron 150 y el resto fue a parar a los insondables bolsillos de toda clase de pillos y ladrones del tesoro público. De modo que cada exigencia de aumento de la carga eléctrica literalmente revienta los cables de transmisión.

Las medidas de emergencia decididas el año pasado han sido anuladas por la patológica incompetencia de este equipo de gobierno. La planta de emergencia para Sidor sigue sin instalarse. Las barcazas con plantas eléctricas, que debían atender Tacoa, están allí fondeadas pero de ellas no sale ni un voltio. Más de un año estamos oyendo hablar de las reparaciones en Planta Centro y todavía esa gran central eléctrica continúa casi inoperativa. Alí Rodríguez anunció que el año pasado serían incorporados 5 mil megavatios al sistema y la cifra no llega ni a 1.500. La construcción de las plantas termoeléctricas no avanza y la finalización de la presa de Tocoma, en el Caroní, cada año se pone más lejos. La revisión de las tarifas eléctricas, congeladas desde hace casi once años, no sale del discurso, prisionera como está del fracaso de la política antiinflacionaria, al igual que lo que ocurre con los precios de la gasolina. En suma, la oferta eléctrica continúa por debajo de la demanda y al final del día, el resultado es el de un país donde con la excepción de Caracas, la economía y la vida toda están seriamente perturbadas por largos apagones diarios. El próximo año tendremos el apagón definitivo. Será en Miraflores.