viernes, 19 de febrero de 2010

La economía en el 2010: el gobierno apaga la luz, ineficiencia y corrupción el país a oscuras….

De que nos vamos a morir…

Especial, Reporte.- Entrando el año, las perspectivas económicas para el corto plazo tuvieron que ser reelaboradas, modelos económicos y percepciones en general fueron impactados por una maxidevaluación que dobla la tasa de cambio, en medio se restricciones aun más severas de balanza de pagos, las cuales transmite CADIVI en un régimen más discrecional y restrictivo
para la entrega de divisas para importar.
El impacto de la maxidevaluación es evidentemente contractivo como es fácil elaborar técnicamente. Pero las cosas no terminaron allí, la descapitalización del sector eléctrico –responsabilidad exclusive del gobierno- trajo un racionamiento masivo de energía eléctrica, en un país donde la vida se nos va en un apagón tras otro. El gobierno decidió desenchufar la economía y claro está la contracción de la economía será aun más severa. Mis estimaciones abajo.
De que nos vamos a morir Las perspectivas económicas generadas por ese entorno violento e inestable, sin marco jurídico con un Jefe de Estado atropellando los derechos de propiedad según
lo indiquen sus arrebatos ideológicos, y actuando amenazante contra toda manifestación
de inconformidad por la gente, renuente a respetar los derechos básicos de la gente, en un país “africanizado” –bajo el modelo de Uganda y Zimbawe- en manos de maffias institucionalizadas en el poder y en sectores económicos mercantilistas que actúan como cronies de la nomenclatura
gobernante –el caso de los bancos estatizados recientemente es apenas la punta del iceberg-, no han podido ser cubiertas por los 60 dólares del precio del barril de petróleo.
La devaluación del bolívar que sobrepasa el 100% consolida el régimen de contracción
económica, escasez y racionamiento con inflación –en casos represada.
El creciente déficit fiscal forzó la devaluación del bolívar, con esos bolívares devaluados el gobierno piensa compensar el creciente déficit fiscal que le impone, nosolo la caída del ingreso petrolero por descapitalización de PVDSA sino la conversión en deuda pública, la propia de
PDVSA, y otras empresas del Estado (Guayana por ejemplo) y muchas otras que ya
son demandantes de fondos fiscales.
El gobierno agota las fuentes de financiamiento del déficit:
la banca pagara algo Como muestra, véase el incremento de la deuda pública (bolívares y dólares) –incluida la deuda de PDVSA- de más de 16 millones de dólares durante todo el 2009!!.
Las alarmas se prendieron, y paulatinamente lo vienen anunciando los grupos financieros privados –riesgo- al ir reduciendo el rating de la deuda venezolana, que sigue
en los campos de inversión especulativa 9pese a que el petróleo esta en 60 dólares el barril!!).
Solo la estatificación de la banca que opera en Venezuela podría parcialmente compensar la deuda pública, por ejemplo, los bancos intervenidos y estatificados en las semanas anteriores cuyos balances contienen voluminosa deuda pública de la Republica de Venezuela ( en bolívares y
dólares) entregaron esos activos a FOGADE y al BCV, que son al mismo tiempo pasivos
de la Republica, con lo cual esta reduce de su deuda pública el volumen de deuda pública que los bancos intervenidos y cerrados contenían en sus balances. Puede verse sin mayores problemas que en la incentivo de tipo fiscal.
La economía amaneció el 2010 con una devaluación efectiva superior al 100%, lo cual decreta según nuestras estimaciones una contracción económica alrededor del 7-9% - similar a la del pasado reciente (1995). El efecto contractivo de la devaluación esta marcado en la historia. A él se agrega la incertidumbre cambiaria que trae el nuevo decreto cambiario y la intervención
espasmódica del BCV, que muchos creen ilusamente es para reducir el diferencial
entre la tasa oficial –inexistente- y el dólar permuta, pero que la realidad le muerde sus esperanzas.
La devaluación que el BCV duplica El BCV no posee la fuerza institucional – ya no es una institución independiente ni autónoma funcional- ni económica (pocas reservas internacionales para intervenir) para afectar sostenidamente hacia la baja la tasa de cambio, las razones son muy sencillas:
la política monetaria se ejecuta en favor de las demandas del fisco por fondos, es decir, para que el fisco tenga más bolívares la tasa de cambio del permuta debe mantener la presión al alza. Así ha ocurrido, la inflación que se genera por actuar como agente fiscal es en los hechos el impuesto
inflacionario cuyo destino final es el fisco -gobierno.
El estado cada vez con más empresas, además de la natural expansión fiscal que muestra un creciente déficit fiscal, acuden al mercado permuta para obtener más bolívares por dólar de los que le da el BCV en razón del esquema cambiario. Allí funciona la misma lógica del decreto cambiario donde las empresas del Estado y el fisco tienen el privilegio de obtener dólares a
2.60Bs, el resto, lo que queda del sector privado tiene que ir al permuta, o alas miserables
subastas a 5.35 Bs/US$ que ofrece semanalmente el BCV. Esto último se entiende el BCV está en manos del fisco (gobierno y FONDEN) y los dólares de su doble contabilidad están en parte dirigidas como excedentes hacia el fisco que al mercado.
El déficit fiscal 2010:
el impuesto inflacionario y el ahorro licuado de la gente Así, la política fiscal expansiva impone
condicionantes financieros que han producido una extrema astringencia de fondos al sector privado; el flujo normal de fondos en la economía en las circunstancias políticas y económicas que describimos arriba están siendo desplazados hacia el fisco y el Estado (PDVSA) y otras empresas
públicas, a través de un colosal crawding out (físico y financiero) con lo cual el dinero se acaba en las juntas directivas de los bancos para adquirir la deuda pública colocada por el Tesoro y el BCV,
una especie de veneno que los matara lentamente, cuando el fisco agote esta fuente de fondos en medio de un déficit fiscal insostenible,no siquiera contablemente.
Ello se aparea con sectores económicos regulados en extremo, y un sector privado con una capacidad severamente disminuida, entre otros. El círculo vicioso de un régimen financiero restringido y atrofiado por un insaciable fisco, va licuando la deuda, con efecto depredador absorbe el ahorro privado, que se corre con tasas de interés reales negativas, un régimen financiero establecido por agenda para facilitar la expansión fiscal.
En esas condiciones financieras y económicas, con una económica depredada con un endógeno déficit fiscal, porque el ingreso fiscal y a 60 dólares el barril de petróleo no puede sostener la expansión del gasto publico. La devaluación además de crear bolívares nominales depredados por la inflación, impondrá una fuerte contracción en la demanda agregada. El tenor de esa contracción ya se percibe en la balanza de pagos, donde las importaciones sentirán una caída del 25% respecto del 2009, ano que ya marco un descenso sustancial (30%) respecto del 2008.
Que dice la historia de las maxidevaluaciones Las condiciones contractivas serian similares
a las de 1995, a propósito de la maxidevaluación de aquel año, pero que sin embargo, la devaluación al fue un mecanismos para liberar las astringentes condiciones financieras causadas por la crisis financiera y el mal manejo de la economía de aquellos años. En esta oportunidad, el
ajuste de la tasa de cambio, también una maxidevaluación, se ejecuto para drenar dinero al gasto público, el cual ya conocemos no puede vivir ni con 60 dólares el barril de petróleo. La contraparte de ello lo vemos en la fuerte contracción –en términos reales - de la liquidez monetaria. La economía se contraerá en este ano a niveles nunca vistos en la historia reciente, en
los niveles de un crecimiento negativo de - 12-15%.
Y para colmo de males, el intenso proceso de descapitalización de la economía venezolana
impuesto por la revolución comunista que lideriza el Presidente de la Republica, arruinaron el sector eléctrico, el cual en virtud de las fuertes restricciones y racionamiento al consumo, domestico, comercial e industrial impactara negativamente la ya contraída actividad económica.
Ayer Cuba y Perú, hoy Venezuela En esas circunstancias, y en medio de masivas expropiaciones propias de un ambiente revolucionario donde leyes y constitución han sido vulnerados, la caída de la economía nos replicaría sin duda alguna las memorables contracciones de la economía
cubana, al mando del Che Guevara en aquellos años setenta, y en fuerte contracción de la economía cubana en los setenta dirigidas por el general Velasco Alvarado.
Venezuela va corriendo ahora en paralelo a esa historia, aunque con unas décadas de rezago pero con los resultados conocidos desde que el comunismo se inauguro en los años 20 del siglo XX.
Algunas diferencias hay que acotar; el fisco venezolano –y el Estado- venden en dólares y factura en bolívares, la tasa de cambio le sirve para depredar con velocidad al sector privado, aunque la liquidez monetaria creada por el ingreso petróleo y las peripecias –doble contabilidad- contables
del gobierno han permitido estirar la arruga pagando con una tasa de cambio fuertemente apreciada el consumo de la gente.
Ese estirón, sin embargo, no pareciera aguantar más, por ello la revolución y las expropiaciones se han acelerado, porque los tiempos económicos de hoy harán difícil la compra de paz política y social como la de estos años de altos precios del petróleo, el desbalance fiscal que es colosal, ha
apurado al Presidente Chávez ha correr hacia adelante con su revolución, el fin de la historia no está lejos, en el Titanic, vamos todos.
✍ Alexander Guerrero E
REPORTE DIARIO DE LA ECONOMIA. Caracas, 19 de Febrero del 2010 P.5

No hay comentarios:

Publicar un comentario