miércoles, 13 de enero de 2010

Devaluación y crisis eléctrica incrementan la carga recesiva

Producción industrial del cuarto trimestre cae por debajo de lo alcanzado en 2006

La devaluación del bolívar impactará al consumo y a un sector comercial que registra un desplome de 13% en las ventas del cuarto trimestre



La devaluación de la moneda y el recorte de energía eléctrica aumentan el lastre de una economía que comienza este año sumergida en una fuerte recesión.

Las estadísticas del Banco Central de Venezuela indican que en el cuarto trimestre la economía cae 4,6%, profundizando el descenso de los dos trimestres anteriores, mientras que manufactura y comercio, dos sectores clave que sentirán con fuerza el ajuste cambiario y la crisis eléctrica, sufren un desmoronamiento.

La producción de la industria manufacturera se desploma 10,1% en el cuarto trimestre e incluso se ubica 4,1% por debajo del nivel de 2006, mientras que el comercio experimenta un declive de 13%.

El comercio y la industria representan 25% del PIB total y generan 32% de los puestos de trabajo, de tal forma, que en la medida en que sigan deprimidos continuará la enfermedad de la economía.

Déficit de inversión, trabas para obtener dólares, controles de precios y sobrevaluación de la moneda durante los últimos tres años explican el espasmo de la industria manufacturera, mientras que la caída del consumo golpea al comercio.

Sobre esta fragilidad cae el impacto del recorte de energía eléctrica que obliga a disminuir más la producción industrial privada a la vez que golpea a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), donde se cierran hornos y celdas de las compañías de hierro y aluminio.

Al mismo tiempo el comercio tendrá trabas para mantener su horario de atención al público.

Exportación y fantasía El gobierno de Hugo Chávez afirma que la devaluación de la moneda, anunciada el pasado viernes, abarata los productos venezolanos en el exterior y fomenta las exportaciones, que han caído al nivel más bajo desde 1997, a la vez que actúa como un desestímulo para las importaciones.

La posibilidad de que la industria, sumergida en recesión, comience a exportar en el corto plazo es mínima a lo que se añade que Colombia, principal mercado para los productos no petroleros, se ha cerrado por la conflictividad política.

Otra variable a considerar es que 43 de cada 100 dólares que obtiene el país en exportaciones no petroleras provienen de la producción de hierro, acero y aluminio de la CVG.

A fin de ahorrar energía Venalum cerró 140 celdas de un total de 360, y Alcasa clausuró las líneas 1 y 2, medida que, de acuerdo con el presidente Hugo Chávez, tiene un impacto de 15% en la producción.

Sidor también siente el plan de ajuste con el cierre de dos hornos de planchones y dos de palanquillas, aunque anunció que instalarán en junio seis plantas generadoras para suavizar el efecto del recorte.

La historia de las devaluaciones en Venezuela es recesiva. Miguel Ángel Santos, profesor del IESA, explica que "la parte exportadora no existe y las importaciones se encarecen e impactan la demanda, ese es el efecto inmediato".

"El país experimenta una pérdida de capacidad productiva y hay que considerar que al cierre de 2008 la industria estaba casi al tope de la capacidad", añade Miguel Ángel Santos.

Analistas indican que una devaluación aislada sin medidas que recuperen la capacidad de oferta y alienten la confianza del sector privado, no tendrá mayor impacto en la meta de diversificar la economía.

La inflación La devaluación de la moneda contempla un incremento desde 2,15 hasta 2,60 en el precio de los dólares para importar bienes prioritarios como medicinas y alimentos.

Para el resto de los productos, el incremento en el precio del dólar es desde 2,15 hasta 4,30 pero en realidad una porción importante de estos bienes ya tiene el precio de acuerdo con el mercado de permuta que supera ampliamente este valor.

Miguel Ángel Santos estima que este año el tipo de cambio paralelo registrará un alza de entre 20% y 25%.

La combinación de las variables lo lleva a proyectar inflación de 35%, que seguirá afectando al consumo, y caída del PIB en 1% o estancamiento.

Víctor Salmerón
EL UNIVERSAL

EL UNIVERSAL. Caracas, Miercoles 13 de Enero del 2010

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