Descuido eléctrico

EL NACIONAL - Miércoles 07 de Septiembre de 2011 Opinión/6

Opinión

El Editorial

Chávez and family
Descuido eléctrico

A hora resulta que la crisis eléctrica, la más grande que haya sufrido el país en las últimas décadas, se debe a que el Presidente de la República se descuidó y no la atendió a tiempo. Él mismo, sin rasgo alguno de vergüenza, lo confesó ante la televisión, como si eso bastara para borrar todas las tragedias que semejante imprevisión ha causado a los ciudadanos, que no sólo han perdido horas de trabajo con el cierre de fábricas, comercios, edificios de oficinas y agencias bancarias, sino que han visto dañados los electrodomésticos que con tanto esfuerzo adquirieron para mejorar la calidad de vida.

Que el Presidente se declare responsable de la crisis eléctrica por omisión personal como jefe del Estado no releva de responsabilidades al resto de su equipo ministerial no sólo por los daños causados a los hogares, comercios e industrias, sino también por las muertes presuntamente originadas por el corte de suministro eléctrico en los hospitales, donde los pacientes perdieron el derecho a la vida porque en el pabellón de cirugía no había luz.

O en las maternidades, donde los bebés prematuros quedaron desamparados porque las incubadoras carecían de suministro de energía para funcionar.

Que los hospitales y centros de emergencia tengan una planta alterna para esos casos no asegura nada, porque este Gobierno se ha negado sistemáticamente a ejecutar un plan de mantenimiento que garantice que el suministro propio de energía supla de inmediato la caída del servicio público. Ni siquiera en las grandes plantas termoeléctricas en provincia o en el litoral ni en las hidroeléctricas de Guri se ha implantado el mantenimiento debido, coordinado y preciso.

Y para mayor desgracia, los ingenieros y técnicos venezolanos, que conocen por su formación profesional los problemas de la generación de energía, han sido burocráticamente desplazados de sus cargos y se les discrimina a la hora de crear un comité de consultas que genere ideas y soluciones.

Pero esa salida va a ser muy difícil porque el sectarismo del Gobierno los lleva a cometer errores infantiles, como el hecho de nombrar a Argenis Chávez, hermano del Presidente, como viceministro para que maneje la crisis eléctrica, haciendo tiempo para que el derrotado ministro Alí Rodríguez se vaya de Venezuela a ocupar la presidencia de Unasur.

Resulta que ahora el Presidente de la República ­este mismísimo mandatario que hace dos días, compungido, se declaró culpable por omisión de la crisis eléctrica que castiga el país­ pues va y coloca a un miembro de su familia de Barinas para que arregle lo que él descompuso con su descuido y sus desatinos como jefe de Miraflores. Cinismo es poco.

Valdría conocer el currículo de Argenis Chávez: ingeniero eléctrico, segundón de mantenimiento en el Teatro Teresa Carreño, un hombre oscuro y sin iniciativa. ¿Podrá traer la luz que Alí Rodríguez no pudo encender? Vamos hacia las sombras.