Cubren con racionamientos déficit de dos mil megavatios

El Gobierno anunció que este año instalará tres mil 500 megavatios a la red de distribución para no apagar la actividad del país. Analistas discutieron la situación que atraviesa el sistema eléctrico nacional en un foro académico

Yrmana Almarza - web@laverdad.com - Maracaibo - 20/05/2011

La calidad de vida de los venezolanos y la actividad productiva del país se ven afectadas cada vez que hay un apagón. El sistema eléctrico nacional (SEN) presenta interrupciones intermitentes y prolongadas fallas que, en lo que va de año, dejaron a oscuras, en dos oportunidades, más de 15 estados del país.

La electrificación venezolana que se inició en los años 70 y ejecutó tendidos en 90 por ciento del territorio, tambalea 30 años después por problemas y debilidades que son objeto de discusión y análisis entre académicos y gremios especializados.

El foro Energía y Economía Mundial, organizado por la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad del Zulia (LUZ), abrió un espacio de disertación sobre la realidad del flujo eléctrico, que puso a los ciudadanos modernos a volver a los tiempos de las velas y las lámparas de gas para iluminarse en la oscuridad.

Serio déficit

Cinco conferencias a cargo de profesionales con experiencia certificada en economía y electricidad explicaron lo que pasa con "la luz en el país". Entre las más destacadas estuvo el Análisis de la Situación Actual de la Energía Eléctrica en Venezuela, a cargo de Ciro Portillo, ex vicepresidente de Enelvén, quien ubicó el momento más crítico del problema eléctrico en septiembre de 2009, "aunque los problemas ya venían desde el 2005".

La falta de ejecución en proyectos de instalación y ampliación de plantas, así como la renovación y sustitución de equipos eléctricos, es el problema fundamental de las fallas.

"En 2009 se anunció un plan, en 2010 otro y ninguno se ejecutó. Ahora hay un nuevo plan: prometieron este año instalar dos mil 500 megavatios y recuperar mil en varias plantas para un total de tres mil 500 megavatios, lo que solucionaría el problema de transmisión de electricidad porque hay un déficit de dos mil megavatios que se está cubriendo con racionamientos".

La propuesta de 2010 ofreció instalar cinco mil 500 megavatios de los cuales se empezaron tres mil, "y sólo se instalaron mil 250 de acuerdo con la Memoria y Cuenta que presentó Alí Rodríguez, ministro de Energía Eléctrica.

Hubo que retirar plantas que estaban obsoletas y el saldo de instalación quedó en 745 megavatios, lo que trajo como consecuencia que este año iniciemos el nivel de generación igual al nivel de demanda"; es decir, 16 mil megavatios.

Sin improvisar

Aumentar el portafolio eléctrico con energías alternativas como la eólica y solar fue la propuesta de Agustín Marulanda, director de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de LUZ. "Necesitamos fomentar dentro de la población la conciencia de la energía como recurso escaso y costoso, porque el hombre depende de ella para su beneficio y crecimiento social".

Aunque para Venezuela y Latinoamérica el costo de estas energías es elevado, por contar con unas más económicas como las provenientes del gas, petróleo e hidroeléctrica, "el Gobierno tendrá que escuchar a los expertos sobre este tema porque los sistemas eléctricos no aceptan improvisaciones y se ha demostrado que tenemos deficiencia en la parte de generación y deficiencia en la transmisión, lo que tiene que manejarse de forma técnica, no política".

Cambios en Corpoelec

Alí Rodríguez, ministro de Energía Eléctrica y presidente de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), anunció la designación del general de División Juan Francisco Romero Figueroa en el cargo de coordinador corporativo de Seguridad de la corporación.

Oficializó el nombramiento de Argenis Chávez Frías como comisionado nacional para los procesos de generación, de acuerdo con una información publicada en eluniversal.com.

El ministro afirmó que la recuperación de la economía en el primer trimestre del año y los planes nacionales de construcción de viviendas implican "un fuerte incremento de la demanda de energía, no sólo por el uso doméstico de electricidad, sino el consumo para la producción de acero o cabillas para los propios procesos de construcción de las soluciones habitacionales".