Energía inauditable

Lunes 22 de Febrero de 2010 | 10 TalCual

Representantes sindicales y parlamentarios coinciden en que a las empresas eléctricas no se les hace auditoría, lo cual ha traído como consecuencia la crisis actual

Ender Marcano

" El dicho es que las empresas eléctricas no son auditables"; esta aseveración fue hecha por el presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica (Fetraelec), Ángel Navas. Basándose en esta premisa no es de extrañar que proyectos de generación termoeléctricos no se hayan concluido en los lapsos previstos, y el país se haya sumido en la crítica situación energética que atraviesa.

Ejemplos claros son la modernización de Planta Centro (prevista para 2008), las plantas Alberto Lovera y San Diego Cabrutica en Anzoátegui (previstas para 2009), y las centrales de Tamare y Bachaquero en la Costa Oriental del Zulia (previstas para 2010), las primeras tres sin culminar, mientras que las últimas dos ni siquiera se han comenzado. "Dicen que estas empresas están hechas para robar, no hay controles preventivos.

Cuando se hacen son posteriores, y si se encuentran fallas no se les puede poner presos porque ya no están los responsables, o han cubierto bien las cosas", comentó Navas.

Las consecuencias de esta falta de contraloría se ve todos los días en los racionamientos, decreto de emergencia, resoluciones con restricciones energéticas entre otras.

Por su parte, Fernando De Sousa, representante de Fetraelec en Anzoátegui, considera que la alta burocracia hace difícil las auditorías y contribuye a la permanencia de los vicios en la industria. "Esa labor la debería hacer la oficina de auditoría interna, que es donde se llevan los procesos administrativos, pero nunca ha arrojado resultados", dijo el sindicalista. Tanto Navas como De Sousa señalaron que los trabajadores del sector tienen una lucha para que exista una contraloría. "Es una fuente de negocio donde sólo los trabajadores pueden hacer contraloría".


NO HAY CONTROL
La diputada Belkis Solís, miembro de la Comisión de Energía y Minas de la Asamblea Nacional, informó que el legislativo aún no ha tomado medidas de acción contralora sobre las compañías que siempre han formado parte del Estado, como es el caso de Cadafe. "En lo que se refiere al destino de los recursos no hemos hecho control todavía", agregó Solís.

La parlamentaria precisó que el proceso de reorganización de Corpoelec, que lleva más de dos años, aún continúa y necesita más tiempo.

Una vez culminado, afirma, se acabaría con los vicios existentes en el sector.