Aunque a juicio de León, la declaratoria es una muestra de reconocimiento por parte del Ejecutivo nacional de que la situación es compleja, considera que la medida implica varias restricciones sobre el sector productivo, que indudablemente impactará en el Producto Interno Bruto y obligará a recalcular los estimados de crecimiento económico.
"Nos ubicamos en un plano que podría ir del estancamiento hacia la recesión económica a lo largo de este año", señaló León. Estimó que el PIB podría oscilar entre 0 y -2%, si no es dramático, es negativo si se compara con otros años electorales", dijo tras su participación en un foro del IESA.
El segundo impacto del decreto de emergencia eléctrica recae sobre el consumo doméstico que, a juicio de León, era necesario, pero si no se aplica de manera organizada tendrá impactos políticos. "Tú estas entrando a la casa de la población y no importa que el culpable sea El Niño. La población se va a sentir incómoda y racionada".
Según cifras de Datanálisis, 66,6% de población siente que la situación del país es negativa.
Bien orientadas
El economista Pedro Palma señaló que están bien orientadas las penalizaciones para los altos consumidores eléctricos, como multar al quienes consuman en exceso, penalizar el incremento del consumo eléctrico con tarifas sustancialmente mayores y beneficiar a quien ahorra energía.
No obstante, considera que el paso es importante, pero no es suficiente para solventar el problema. "Hace mucha falta inversión en infraestructura, en generación eléctrica adicional, cerrar la brecha que se ha abierto en mantenimiento y generación termoeléctrica que es lo que está causando esta crisis".
Señaló que "estamos padeciendo la crisis porque no hay la termoelectricidad suficiente para compensar la deficiencia de la energía hidroeléctrica".
Angie Contreras / Yaneth Fernández
EL UNIVERSAL Martes 09 de febrero, 2010
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