sábado, 27 de febrero de 2010

¡Ahorre energía!

Mons. Baltazar Porras //

Hay petrodólares para gastar sin cortapisas de ningún género

La imprevisión y la falta de planificación es una de las mejores pruebas del despilfarro. La cultura del inmediatismo lleva a un gasto mayor de tiempo y recursos. Dentro de la lógica del despilfarro se habla de ahorro cuando se está con el agua al cuello en situaciones límites. La mejor forma de no asumir ninguna responsabilidad es buscar un chivo expiatorio. La crisis eléctrica es culpa del Niño, de los malos gobernantes de antes; el derroche de empresarios, comerciantes y ricos que consumen todo y no dejan nada a los pobres&

Ante esta retahíla de improperios no queda sino amenazar, recurrir a la fuerza: paguen rapidito; si se pasan de la raya, multa o corte& y, apagones programados.

Mientras, hay que implementar medidas urgentes, sin estudios serios, sin pedir opinión plural y calificada, sin información suficiente, sin licitación, sin contraloría. No hay ahorro sino precipitación. Se tiene vocación de apagafuegos, no de sembrador paciente de proyectos. Hay petrodólares para gastar sin cortapisas de ningún género porque la división de poderes es obsoleta.

Exigir así a los venezolanos que ahorren, suena a imposición; lleva por mal camino, ya que disminuye el trabajo, reduce la calidad de vida, y nos deja en la bruma y oscuridad de luz y de futuro cierto. La obligación de cualquier autoridad pública es la de planificar para el bien colectivo. Así se ahorran energías y se ocupan las capacidades en el mejor de los bienes: vivir en paz, sin sobresaltos, sin más sacrificios que los que nos depara la vida diaria.

La cultura del ahorro espera por Venezuela. Gastemos nuestras energías en servir mejor, quitando del medio todo insulto y desprecio. Estamos en Cuaresma, buen momento para ahorrar y gastarlo en fraternidad y oración.

faustih@hotmail.com

EL UNIVERSAL CARACAS, sábado 27 de febrero, 2010 OPINION

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