jueves, 7 de enero de 2010

Gaceta 39.332, crisis eléctrica y curiosidad

Johann Gathmann H.

Solo por curiosidad que alguien aclare algunas dudas sobre el decreto de uso de energía:

Los considerandos:

¿Aumentamos el consumo en un 7%? El boletín de la OPSIS de noviembre del 2009 indica claramente que es un 4.39% ¿de dónde sale ese 7%? Los últimos datos publicados por Caveinel indican que entre el 2006 y el 2007 la industria en general disminuyó su consumo eléctrico en un 14.7% y el de Guayana en un 2.07% antes de que colapsaran las celdas de Alcasa y los hornos de Sidor. ¿Será que había un plan de eficiencia energética en marcha en la industria o será más bien que se está derrumbando el aparato productivo nacional?

En el mismo lapso Caveinel indica que el malvado sector comercial aumentó su consumo en un 6.89% pero curiosamente la facturación disminuyó en un 0.74% ¿Será esa una gerencia novedosa en la rescatada industria eléctrica? ¿Cuál es la señal para hacer un uso eficiente del recurso?

¿Nuestro promedio de consumo es 14% mayor que el de America Latina? Los países andinos no tiene industria importante de reducción de aluminio y acero y por ser andinos requieren poco o ningún aire acondicionado. Los precios de la energía no son tan benévolos y el consumo de energía a veces es menor de lo que se requiere para generar beneficios de desarrollo. ¿Con eso nos comparamos? Centro y Sur América, junto al Caribe, son las regiones más frugales en uso de energía per cápita, después de África, por una cuestión de ausencia de industria y de marginalidad extendida. ¿Esa es la referencia?

Las resoluciones

Planes de ahorro:
Reducir el uso de energía: ¿La reducción del 20% es de qué? ¿Del valor de lo facturado? ¿Lo facturado por la suma de energía y demanda? ¿O el valor total de la factura que incluye aseo, impuestos municipales, IVA etc., etc., etc.? ¿O es un 20% de reducción de la energía consumida? ¿De la demanda medida? Son tres parámetros totalmente distintos y que requieren estrategias bien específicas para lograr cumplir la meta.

Se debe comparar el mes actual (en bolívares, demanda de potencia, energía, no lo sabemos todavía) con el mismo mes del año anterior. Pero si el mes contra el cual se compara estuvo plagado de apagones ¿castigan al usuario porque tiene una referencia muy baja que no depende de él?

¿Qué pasa si el usuario ya tomó medidas para hacer un uso eficiente de la energía? Eso lo deja con poco o ningún potencial de ahorro ¿se castiga a este usuario que a pesar de unos precios de la energía criminalmente bajos hizo inversiones que seguramente no recupera por costos?

Centros comerciales y casinos.
¿La restricción horaria es absoluta? ¿Se quiere bajar el uso de energía o es un toque de queda? ¿Qué pasa con los que generen total o parcialmente su propia energía? ¿Deben cerrar también? ¿Si se autogeneran o ahorra ese 20% tienen que cerrar igual?

Si el sector comercial todo completo (que es ciertamente más que centros comerciales) requiere del 16% del total de la energía consumida en el país, y la energía no facturada es el 40% (cifras de Caveinel, estadísticas preliminares del 2007) ¿no tiene mucho más sentido concentrarse en esto en lugar de fiscalizar un toque de queda?

Racionamiento no es ni ahorro ni eficiencia. La primera es crisis. La segunda educación. La tercera inversión.

johanngathmann@cantv.net

EL UNIVERSAL Caracas, 7 de Enero del 2010 SEcc. Opinion

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