Las pérdidas en el sector comercio son incalculables En Zulia conseguir un hospital funcionando fue una odisea

EL NACIONAL - Lunes 13 de Junio de 2011 Regiones/5

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Además de la ola de calor que azotó a los marabinos durante el apagón, la tristeza de perder comida y enseres acompaña a los zulianos


JORGE KOUSSA GONZÁLEZ MARACAIBO

En varios sectores los vecinos protestaron y quemaron cauchos ante la desesperación CORTESÍA DIARIO LA VERDAD

HUMBERTO MATHEUS En el estado Zulia no hubo luz desde la noche del viernes hasta la madrugada del domingo

Durante las 24 horas sin electricidad que estuvo el estado Zulia, desde la noche del pasado viernes hasta la madrugada del domingo, un sinfín de situaciones, sentimientos y sensaciones vivieron los afectados.

Las emergencias clínicas resultaron ser una experiencia aun más trágica de lo que usualmente son, pues en algunos centros de salud no funcionaba la planta eléctrica. Tal fue el caso del hospital Chiquinquirá, situado al centro de la ciudad de Maracaibo.

Allí las idas y venidas del servicio dañaron la planta que surte al centro hospitalario durante las contingencias.

En la puerta de la emergencia del Hospital Universitario de Maracaibo, estaba José González, un joven de rasgos guajiros que esperaba a su abuela, a quien atendían en ese momento.

"Fuimos al hospital Chiquinquirá porque mi abuela se sentía mal. El calor la estaba asfixiando y dijo que se iba a desmayar. De allá nos enviaron para acá porque no tenían electricidad. Los médicos dicen que es la tensión arterial que se le disparó por el calor", contó González.

La abarrotada sala de urgencias recibió aproximadamente 50 pacientes con la misma sintomatología, además de los acostumbrados baleados y otras situaciones graves.

La secretaria regional de salud, María Moreno, informó que desde la madrugada del sábado se activó un plan de contingencia en los centros asistenciales públicos. Sin embargo, aseguró que en el Hospital Chiquinquirá se dejaron de atender a más de 300 personas de la unidad de Mastología y Oncología. Además, los apagones quemaron la unidad generadora eléctrica que alimenta el aire acondicionado central de las áreas de Pabellón y la Unidad de Cuidados Intensivos, situados en los pisos 1 y 4.

Moreno indicó que 40 cirugías programadas para el sábado se aplazaron por las fallas eléctricas en la madrugada.

"Es lamentable que tengamos que suspender actividades que teníamos planificadas desde hace días por una falla en la red eléctrica. En el Hospital Chiquinquirá se perdió una jornada de cirugía oncológica, donde se intervendrían a mujeres que sufren tumores malignos en las glándulas mamarias".

Los pabellones del Hospital de Especialidades Pediátricas y del Hospital Central también estuvieron a oscuras.

Comercio a pique. Con las manos en la cabeza quedaron los comerciantes zulianos tras la jornada sin luz. Las santamarías de los negocios permanecieron abajo durante la contingencia, pues no hubo forma de trabajar.

La gente decidió irse a los centros comerciales para paliar el calor ­que alcanzó una sensación térmica de 46 grados centígrados y una humedad de casi 70%­ pero al llegar se encontraron con la sorpresa de que estaban cerrados.

Algunas estaciones de servicio funcionaron y las colas para surtir combustible eran de hasta 50 carros. Largas filas también se hicieron en las fábricas de hielo, donde los marabinos buscaron cómo enfriar sus bebidas y también los alimentos.

Entre protestas. Los sectores vecinos de Amparo, Milagro, Milagro Norte, Bella Vista, Plaza de la República y Valle Frío expresaron su descontento ante la falla del servicio eléctrico.

Algunos quemaron cauchos, otros sonaron pitos y cacerolas, e incluso un grupo se trasladó hasta la sede de Corpoelec en el sector de Amparo para reclamar una pronta solución a la penumbra.

Wilmer Tejedor, uno de los vecinos que se acercó a Corpoelec en Amparo, dijo: "Siempre pagamos los platos rotos y tenemos las de perder. Si no pagamos el recibo nos cortan el servicio, pregunto, ¿quién me paga el televisor o la nevera si se dañaron?"

La visión oficial. El ministro de Energía Eléctrica Alí Rodríguez Araque responsabilizó a los zulianos por el problema eléctrico. Explicó que la falla fue producto por una sobrecarga en el sistema y que eso causó la explosión de los transformadores de la subestación El Tablazo.

"Yo viví en Maracaibo y aquí se puede estar sin tener el aire en 16 grados centígrados, con ponerlo en 24 es suficiente", dijo. "La solución está en dos manos, hay que colocar mayor capacidad de generación y hacer un mejor uso del consumo".