martes, 10 de agosto de 2010

Cese del decreto de emergencia eléctrica no determina el fin de los apagones #sinluz

istema de energía
Gleixys Pastrán C.
gpastran@cadena-capriles.com

El decreto de emergencia eléctrica llegó a su fin, pero los apagones y fallas de luz en todas las regiones parecen contradecir a la Gaceta Oficial.
Un somero seguimiento al tema, colocado en el Twitter "#sinluz", muestra las múltiples denuncias, expresiones y desahogos de carupaneros, andinos, orientales, margariteños, sobre la falta de luz eléctrica en estas regiones.
Pese a que el ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, anunció que el decreto había llegado a su fin el sábado pasado, aún se requieren grandes esfuerzos e inversiones en el sector eléctrico para que los apagones se vayan reduciendo.
A juicio del especialista en energía eléctrica y profesor de la Universidad Simón Bolívar (USB), José Manuel Aller, hay tres temas emergentes sobre los cuales el Gobierno debe implementar políticas inmediatas: la expansión de la generación, el mantenimiento y la capacidad de las redes de distribución de las plantas eléctricas.
"Hasta ahora, es muy poco lo que verdaderamente han adelantado: Planta Centro sigue prácticamente en cero, la Planta de Tacoa también tiene problemas, y en el aspecto de distribución ni siquiera tenemos generadores para reponer", dice el profesor Aller.
Los generadores representan uno de los mayores problemas para la región centro-occidental, dice Aller. "Ya no se trata siquiera de mantenimiento, sino de repuestos, de manera que puedan sostener la demanda creciente en la región".
El ministro Rodríguez Araque, en entrevista con Últimas Noticias, comentó que el Gobierno reconocía las fallas en el mantenimiento del sector, y la "excesiva confianza" en la energía hidroeléctrica en el país.
Por ello, dijo el ministro, el esfuerzo del Gobierno se centrará en instalar 15.000 megavatios hasta 2015. Sin embargo, la meta para este año de incorporar 5.000 MV está lejos de cumplirse.
Según fuentes del sector, al día de hoy apenas se han instalado 1.000 MV.
El esfuerzo que pueda hacer el Ejecutivo nacional para las nuevas instalaciones no es suficiente, si se toma en cuenta toda la energía que se pierde.
"Ellos cuentan los megavatios que introducen, pero no lo que se pierde. En Guri, por ejemplo, no están contabilizando que 45% de las máquinas no están operativas, que las unidades 18 y 8 fallan, y que las 9 y 10 no han entrado por problemas de mantenimiento", denuncia Aller.
El interior sin luz
Caracas es una de las pocas ciudades del país que cuenta con un servicio de energía eléctrica de bueno a regular.
Pero esta no es la suerte de otras regiones del país, que pueden pasar hasta 10 horas con la luz cortada. Este fin de semana, de hecho, se reportaron en el norte de Anzoátegui fallas eléctricas por más de siete horas, al igual que en el sur de la región andina.
El asesor técnico de la Mesa de Unidad Democrática y especialista en temas eléctricos, Manuel Guevara, refiere que son varios los estados que están vulnerables actualmente, pero sobre todo la región andina.
"Los estados andinos están en la cola del sistema interconectado: de Guayana la energía viaja al centro, y de allí hacia los Andes. Si a esto le añades que las plantas de la región son pequeñas como la Páez y Mazparro, se entiende la vulnerabilidad de estos estados".
En segundo lugar, como región más afectada por los apagones, se encuentra Falcón, por las fallas de las unidades de Planta Centro; le sigue Anzoátegui y luego Zulia.
Caracas está apoyada por la energía del Guri y toda la que se produce en Tacoa. "Pero no hay que confiarse en la estabilidad de Caracas, ya se está sintiendo cierto agotamiento por la carga, porque hay unidades que están paradas", dice el especialista.
"El esfuerzo del Gobierno es en Caracas porque es en donde se produce la opinión pública", comentó por su parte Aller. El que el decreto haya vencido y que los funcionarios públicos ya trabajen todo el día no significa que desde San Cristóbal hasta Carúpano algunos sectores puedan estar horas sin el servicio eléctrico.

EL MUNDO 10 DE AGOSTO DEL 2010 PAG 16

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