viernes, 19 de marzo de 2010

Un gobierno incapaz e inepto

- Emiro Albornoz L. /Periodista /emiroalbornoz2@hotmail.com - -

No hace falta ser un experto en el arte de la quiromancia para augurar la grave situación que se le presenta a Hugo Chávez para conseguir la tan ansiada mayoría en las elecciones para la escogencia de la nueva AN que, con toda lógica, él quiere seguir teniendo arrodillada y obediente a las directrices que les imparte desde Miraflores a quienes desentendiéndose de su condición de poder autónomo e independiente de la nación, se han puesto al servicio exclusivo del "comandante jefe" y de su alocado proyecto de destrucción del país, sirviéndole en bandeja de plata las leyes que les ordena para convertir a esta nación democrática en un régimen comunista donde los principales valores de la libertad serán echados al basurero.

Sin duda que esta seria amenaza de la eventual pérdida de la mayoría en la AN debe tener a Chávez y su sala situacional, pensando la manera en que pueden eludir la realidad que tienen frente a sus ojos.

En el alto gobierno saben perfectamente el cansancio que existe ya en la nación en torno a un hombre que ha dirigido de la manera más errática los destinos del país, dilapidando una colosal fortuna de más de 900 mil millones de dólares que llevados a bolívares la seguidilla de ceros que resulta de la operación matemática no caben en el espacio de una calculadora normal.

No existe área dentro de las competencias del Gobierno en las cuales no haya tenido un descomunal fracaso el régimen revolucionario, pero con especial énfasis en las que más le duelen a la gente como son el colapso del servicio eléctrico que mantiene a toda la población irritada ante los diarios apagones que a lo largo y ancho del país se producen, mientras el Gobierno no halla a qué argumento echar mano para esquivar su absoluta y única responsabilidad en tan penoso asunto que no revela otra cosa que la ineficacia, incapacidad e ineptitud de quien hoy dirige a Venezuela y del equipo de inútiles que lo acompañan.

El costo político de este fracaso es evidente y se acaba de asomar con mayor fuerza ante el reculamiento del Gobierno al flexibilizar un poco el decreto de racionamiento de electricidad que le impedía a la gente hasta el disfrute de sus ratos libres, pero que sigue afectando a más del 95 por ciento de los comercios, lanzando al mercado del desempleo a centenares de miles de jóvenes que son la mano de obra preferida de estos establecimientos.


LA VERDAD MARACAIBO, vIERNES 19/03/2010 OPINION


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