viernes, 19 de marzo de 2010

Etanet y Corpoelec

EL NACIONAL - Viernes 19 de Marzo de 2010 Opinión/9

Opinión


HÉCTOR FAÚNDEZ L.

H F



E l presidente Chávez ha sentenciado que Internet "no puede ser libre" y que, por lo tanto, debe estar sujeta a control estatal. Nada de eso podía sorprendernos, viniendo de un gobierno que, pasando por encima de la Constitución, se ha caracterizado por coartar la libertad de expresión de los venezolanos y por restringir el ejercicio de la misma en términos incompatibles con tratados internacionales válidamente celebrados. Según el Presidente de la República, lo que habría motivado esta decisión fue la necesidad de evitar la difusión de información falsa en la red.

Sin embargo, para corregir situaciones como esa es que existe el derecho de rectificación o de respuesta, y el establecimiento de las responsabilidades ulteriores que se determinen en cada caso, aplicando las sanciones correspondientes. Pero es evidente que lo que está planteado es un mecanismo de censura, que permita un absoluto control de las ideas e informaciones que circulen en Venezuela, y que mantenga a la población sumida en la ignorancia.

El anuncio del presidente Chávez es perfectamente coherente con lo que ha sido la política de este gobierno, que desde un comienzo ha eliminado el acceso a la información de interés público, que persigue la crítica política y que, paulatinamente, ha ido cercenando las distintas manifestaciones de la libertad de expresión. Su propósito no es llevar banda ancha a todos los hogares, sino repartir masivamente la ignorancia para que ésta no sea el patrimonio exclusivo de quienes nos gobiernan.

Llama la atención que ese anuncio presidencial se haga, precisamente, en momentos en que existe el riesgo de que, por incompetencia y por desidia de este gobierno, el país se quede sin el suministro de energía eléctrica. Esta nueva amenaza de censura surge en medio de las muy graves acusaciones de un juez español que, con evidencia en la mano, afirma que habría indicios de que la banda terrorista ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia contarían con el adiestramiento y la colaboración del Gobierno de Venezuela.

Además, este anuncio presidencial, que utiliza como pretexto la necesidad de evitar la difusión de informaciones falsas, se produce después de que el presidente Chávez señalara que se reunió con alias Raúl Reyes a petición del gobierno de Andrés Pastrana, información que (además de absurda) ha sido tajantemente desmentida desde Colombia. Esa afirmación es tan creíble como la explicación que inicialmente dio Chávez respecto de esos misiles suecos, vendidos a Venezuela y encontrados en un campamento de las FARC y que, según nuestro peculiar jefe del Estado, habrían sido "clonados". Lo cierto es que la censura de Internet nunca podrá evitar las mentiras oficiales; pero contribuirá a ocultar información que los ciudadanos tienen derecho de conocer.

Con toda certeza, esa amenaza permite Es inútil recordar que, de acuerdo con la Constitución y con la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la censura previa está prohibida. Después de todo, a este gobierno le da exactamente lo mismo.

Pero sí vale la pena recordar que la globalización comenzó en el ámbito de la información y de la comunicación, haciendo posible que todos los seres humanos pudiéramos estar conectados, que pudiéramos conocer otras culturas y que pudiéramos tener acceso a informaciones e ideas de toda índole.

Cortar esa posibilidad equivale a retroceder en el tiempo, trasladándonos de la aldea global a una tribu de la Edad Media, en que el cacique o curandero es el único que tiene acceso al conocimiento y a la información. La diferencia está en que, en este caso, el cacique no tiene ningún interés en salir de su ignorancia.


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