Luz menguada para rato

Economía Lunes 01 de Febrero de 2010	|	10 TalCual

Para enfrentar la severa crisis eléctrica es necesario, en principio, generar 1.700 MGW diarios adicionales, desarrollar una serie de proyectos, y un lapso mínimo de 2 años de racionamiento Heliodoro Quintero Archivo El problema eléctrico nacional es fundamentalmente por falta de planificación y gestión y Giordani es el gran responsable L a crisis en el servicio eléctrico que padece Venezuela en los actuales momentos es consecuencia de años de desinversión en el área así como el no cumplimiento de la ley que rige el sector que data del año 2001. Si el país depende hoy casi totalmente de la represa de Gurí, es atribuible totalmente a este gobierno, que en 11 años no sólo no ha construido nuevas plantas termoeléctricas, sino que ha desatendido totalmente las que ya existían, como es el caso patético de Planta Centro. Este problema de carácter estructural puso en evidencia la fragilidad del sistema el año 2003, cuando el nivel de agua del embalse en el Guri se situó en estado crítico, lo que obligó a tomar importantes medidas de ahorro. Cabe destacar que en dicha ocasión, las empresas privadas, por ejemplo la Electricidad de Caracas, fueron capaces de suministrar energía a la red nacional, con lo cual queda evidenciado de manera clara que dichas empresas sí estaban en condiciones operativas para atender eficientemente su área de servicio, al tiempo de proveerle energía eléctrica al sistema interconectado nacional. El país tiene una capacidad instalada de generación eléctrica de 23.000 MGW por día, pero hoy día sólo se cuenta con 15.600 MGW. La demanda nacional de electricidad a la fecha se estima en alrededor de 17.300 MGW día, lo cual nos revela que en Venezuela existe un balance negativo de suministro. Es por esto que en cualquier escenario que debamos considerar, resulta indispensable la aplicación de un racionamiento eléctrico diario que se ubicaría en el orden de los 1.700 MGW día. Para enfrentar esta severa crisis eléctrica en principio es necesario generar 1.700 MGW diarios adicionales, y estimar que el crecimiento de la demanda de 4% interanual en todos los sectores (residencial, comercial, industrial) implicaría que dentro de un año se requerirán al menos 800 MGW adicionales aproximadamente y así sucesivamente. DOS AÑOS DE RACIONAMIENTO Para alcanzar esta cifra en materia de generación eléctrica, el Gobierno debería llevar a cabo una serie de proyectos en el sector que le permita disponer de 3.000 MGW diarios en un período de 2 años como gran paso inicial. Ello sin embargo, implicaría necesariamente un lapso mínimo de 2 años de racionamientos, contratación de gabarras transportadoras de plantas generadoras y generación distribuida, mientras se alcanza una situación mínima de equilibrio. Ahora bien, si el Gobierno considera que el problema es la excesiva dependencia de Gurí, ¿Por qué en todos estos años no ha construido la capacidad de generación termoeléctrica requerida o haber completado la ya bien atrasada represa de Tocoma? Hoy en día estamos recibiendo la mayor cantidad de suministro eléctrico a nivel nacional gracias a la Represa de Gurí, que fue una de las tantas obras de la llamada IV República. LAS OLVIDADAS REDES DE TRANSMISIÓN Pero no toda esta crisis se circunscribe a las graves deficiencias estructurales por las que atraviesa la fase de generación eléctrica en nuestro país. Cuando nos adentramos en el análisis de las fases de distribución y redes de transmisión, podemos observar que en ellas, tan vitales como la generación para un adecuado suministro eléctrico, se evidencia también una falta absoluta de inversión por parte de este gobierno. Adicionalmente podemos mencionar que una solución adecuada en el sistema de transmisión, que se caracteriza por su obsolescencia y desfase con respecto a todo el sistema de generación, requeriría de un mínimo de 2 líneas nuevas de trazado na (Continúa en la página 11...) Economía Lunes 01 de Febrero de 2010 | 11 TalCual Economía Luz menguada para rato (...Viene de la página 10) La situación de Planta Centro es un ejemplo palmario del desastre eléctrico nacional Archivo cional de 220 KW y 440 KW respectivamente, las cuales figuran en todos los planes de inversión de Corpoelec desde que esta fue creada; sin embargo, no pasan de ser simples escrituras. Pues bien, sin la construcción de estas dos líneas de transmisión no importa que el embalse del Guri estuviera rebozado, nunca se lograría una solución integral a la calamidad que hoy todos los venezolanos afrontamos ya que Gurí hoy día generando a su máxima capacidad (10 mil MW) no habría infraestructura de transmisión nacional suficiente para transportar esta electricidad. Nada está contribuyendo con la solución de la crisis eléctrica. La medida gubernamental de paralización de las empresas básicas de Guayana, los 550 MGW que se están de hecho ahorrando no pueden ser transmitidos al resto del país ya que las líneas de transmisión no cuentan con la capacidad requerida por estar a carga máxima. Es tal el grave estado de deterioro del sector eléctrico, que se hace inevitable la instrumentación de un severo programa de racionamiento nacional. Pero al país se le debe decir la verdad, el gobierno nacional debe explicar cuál es la situación real, cosa que hasta ahora no ha querido hacer. Con la suspensión del anunciado programa de racionamiento para la capital, y la destitución del ministro de Energía Eléctrica, Ángel Rodríguez, el gobierno nacional esta demostrando su incompetencia al no saber realmente qué medidas deben ser tomadas para atender esta crisis. RAMÍREZ Y GIORDANI Pero debemos entender que al destituir a este funcionario, en realidad, el Presidente Chávez esta protegiendo a Rafael Ramírez, quien ha sido el responsable del sector como ministro de Energía y Petróleo desde el 2002. El otro gran responsable directo de esta crisis es el ministro de Planificación en la mayor parte de estos 11 años, Jorge Giordani. El problema eléctrico nacional es fundamentalmente un problema de falta de planificación y gestión. Algunas cifras de interés permiten desarrollar un escenario más claro de lo que verdaderamente implica esta grave crisis. La demanda de electricidad prevista en Venezuela para el año 2010 es 17.300 MGW, frente a los 10.200 MGW del 2003. Esto implica un aumento del 40% de la demanda. 16 Estados del país están en permanente riesgo de interrupción del servicio eléctrico. Las interrupciones de más de 100 MW, pasaron de 55 en el año 2000 a 113 en el 2007. Cada interrupción de 100 MW afecta aproximadamente a 200.000 personas, de tal manera que en el 2000 casi 11 millones de personas fueron afectadas, y en el 2007 este número alcanzó a 22.6 millones de personas afectadas. EL PARQUE TÉRMICO DETERIORADO La capacidad instalada de generación del Sistema Eléctrico Nacional es de aproximadamente 23.000 MW. Sin embargo, sólo 16.000 MW están en capacidad operativa. Actualmente 61% de la demanda está siendo satisfecha por generación hidroeléctrica. El parque térmico existente está muy deteriorado y de las más de 30 plantas térmicas anunciadas en distintas ocasiones por el gobierno nacional, solamente 5 han sido efectivamente construidas y puestas en operación y servicio. Si el embalse del Guri cae por debajo de los 240 metros, el sistema hidroeléctrico colapsará y deberá salir de servicio una primera etapa de 3.000 MW aproximadamente, provenientes de dicho sistema los que se adicionarían al déficit actual de 1.600 MW ya mencionado, lo cual triplicaría el déficit existente. Esta situación ha sido prevista por diversos analistas de todos los sectores y con diversos criterios para el mes de mayo, de no haber un cambio en las condiciones de sequía. La turbina 2 del Guri recientemente ha sufrido daños estructurales a unos 93 metros de su base, lo cual hace cada vez más difícil controlar el caudal de agua que fluye a través de ella para garantizar una eficiente generación de energía eléctrica. No obstante, la turbina 2 es sólo una de las 8 (5, 6, 8, 10, 12 y 16) que en la actualidad se encuentran fuera de servicio, en un sistema de generación que cuenta con 20 turbinas. Cadafe administró 643 millones de dólares en proyectos de transmisión durante 2001-2005. Sin embargo, los proyectos efectivamente ejecutados por Cadafe se corresponden con sólo 155 millones de dólares, es decir, 24% de lo asignado. Las labores de mantenimiento en caliente que se realizaban en los sistemas troncales de 765 KV, 440 KV y 230 KV fueron abandonadas. Los equipos utilizados en las subestaciones, operados en condiciones de sobrecarga permanente, son la causa fundamental de las interrupciones del servicio. Ante esta realidad, es preciso que el gobierno nacional adopte una conducta responsable y le informe a todo el país la realidad del sector y que, más allá de las causas que la han provocado, admitir que esta crisis no se solucionara efectivamente al menos al término de los próximos 4 años. También debe regresar de inmediato al uso horario que nos regía hasta hace poco más de un año, retrocediendo la media hora que se adelantó. Con los recursos derivados de la devaluación del pasado 8 de enero, debería cancelar los montos adeudados a todas las empresas generadoras de electricidad para actualizar su estatus financiero y suspender totalmente el envió de electricidad a Brasil (no sólo 70 % como se ha planteado). Deben también adelantarse todos los desarrollos para la producción del gas combustible, que hoy paradójicamente no existe en el país, para el funcionamiento de todas las nuevas plantas de generación eléctrica que se construyan, además de diferir la discusión del tema tarifario y de cobranza del servicio eléctrico hasta una fecha posterior a la debida ejecución de estas etapas. Como es evidente, la crisis eléctrica por la que atraviesa Venezuela no es para tomarse a la ligera. Su impacto como tal nos podría conducir al colapso definitivo de nuestro país en todos sus aspectos. Al revisar la magnitud de su envergadura no podemos dejar de concluir que este juego trancado es quizás el más peligroso del que hayamos podido haber sido testigos los venezolanos, quienes nuevamente son los más afectados por los continuos y repetidos desaciertos de este gobierno.