viernes, 5 de febrero de 2010

¡Cubanos sí, venezolanos no!

EL NACIONAL - Viernes 05 de Febrero de 2010 Nación/4
FREDDY LEPAGE
freddylepage@cantv.net Twitter: freddyjlepage


Nunca antes un gobierno había dado demostraciones tan palmarias de su fracaso. Ahora sí es verdad que Chávez está completamente desnudo. Su incapacidad y estulticia y, por supuesto, la de sus ministros y funcionarios de alto rango, para articular una gestión pública en beneficio del país, está plasmada, de manera dramática, en el abandono que ­durante años­ sufrió el sector eléctrico.

Que no siga Chávez con el cuento del Niño y la falta de agua en la represa del Guri.

Lo cierto es que su vesánico empeño de imponerles a los venezolanos una revolución comunista a los trancazos no le permite ver la realidad cotidiana y, muchos menos, afrontar con éxito los retos para lograr un sostenido y armónico desarrollo nacional. Pero, resulta ser que la dedicación necesaria para una buena gestión de gobierno no va con el teniente coronel. Para él todo es política a su máxima expresión, convertida en movimiento permanente.

Sucede que los muy calificados profesionales vernáculos, criollitos, no valen medio. No sirven para afrontar con éxito la grave calamidad causada por la desatención, durante 11 largos años, de la generación y distribución de energía eléctrica. Por eso, es menester traer cubanos que no han solucionado las grandes carencias de electricidad de la isla para que nos enseñen lo que debemos hacer. Eso es como traer a un brujo para que cure a un enfermo. Y, para colmo, Fidel, entonces, nos manda un generalote de la "revolución", el flamante comandante Valdez, que sabe más de represión que de electricidad. A menos que sea la que se aplica para torturar a los disidentes de la revolución, qué cosas. La presencia de este siniestro personaje es señal clara de lo mala que está la situación para el caudillo de Sabaneta. Ese señor no viene precisamente a darnos luz...

Una rápida lectura de esta perversa iniciativa nos hace inferir dos cosas: una, los venezolanos no servimos para nada (necesitamos de tutores cubanos), y la otra, esta es una revolución de pacotilla, incapaz de formar el tan cacareado hombre nuevo, equipado con los conocimientos administrativos y técnicos para gerenciar con eficiencia y acierto la nave del Estado.

Por sus frutos los conoceréis, dijo Jesús cuando anunció la presencia de los falsos profetas que vendrían vestidos con piel de ovejas.

Pues bien, muy pronto se conocerá la verdadera razón de la presencia del comisario político que nos envió el dictador cubano.

Chávez piensa, en lo más profundo de su fuero interno, que no le queda otra si quiere seguir aferrado al poder. Cada día sus seguidores se decepcionan del otrora hábil encantador de serpientes. Su verborrea y demagogia eruptivas se diluyen en el aire de sus inconsecuencias y promesas incumplidas. Acorralado, abrumado por las circunstancias, Chávez recurre a papá Fidel para que le saque la pata del barro. Ah, pero el escenario nacional es distinto del de años atrás. No puede recurrir a las ya desgastadas misiones. No puede contar con sus habilidades histriónicas, ya gastó, por repetitiva, la excusa del imperio.

Ahora debe dar la cara, cosa a lo que no estaba acostumbrado (siempre le achacaba la culpa a los demás). Necesita refuerzos externos para desatar una ola represiva contra todo tipo de manifestaciones contestatarias. Ha perdido toda iniciativa. Los estudiantes lo traen de cabeza... Debe desmovilizar a sus opositores a como dé lugar. La "garra con garfio" de la Guardia Nacional no le sirve. Las preocupaciones aumentan, el culillo también...

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