lunes, 15 de febrero de 2010

Comerciantes se debaten entre cortes de luz y ahorro obligado

EL NACIONAL - Lunes 15 de Febrero de 2010 Nación/4



EMPRESAS En algunos supermercados apagan los aires


La reducción del consumo eléctrico implicará menos ventas en bodegas y peluquerías


KATIUSKA HERNÁNDEZ

HENRY DELGADO/ ARCHIVO Peluqueras dijeron que no saben que más hacer: tienen bombillos ahorradores y apagan las luces y el aire acondicionado cuando no hay clientes
El sector comercial es uno de los más afectados por la medida de reducción de 20% en el consumo eléctrico. El año pasado registró una caída de 13% en las ventas, según la encuesta de Coyuntura elaborada por Consecomercio, y ahora, los locales deben usar de forma eficiente la energía para no correr el riesgo de quedarse sin el servicio.

La resolución establece que a partir de esta semana deben reducir 10% la demanda de energía y la siguiente el otro 10%. En caso de que las mediciones de los técnicos de Corpoelec determinen que no se cumplió con la medida el establecimiento recibirá una notificación, si persiste, el servicio le será suspendido por 24 horas. En caso de reincidencia el corte será por 48 horas y un nuevo incumplimiento puede alargar el tiempo sin el servicio.

Manuel Ramos, encargado del restaurante Pida Pollo, en Candelaria, señaló que está tratando de minimizar el uso de artefactos eléctricos en el negocio sin que afectar la jornada laboral. "No podemos apagar las cavas refrigeradas donde se guardan los alimentos, esto es un restaurante y debemos velar por la calidad de los productos. Pero sí apagamos las luces que no se necesitan y encendemos un poco más tarde de lo usual el aviso que muestra el menú y los precios. Además, de las 5 freidoras de pollo que tenemos sólo estamos utilizando 2, durante las primeras horas de la mañana; encendemos una más hacia el mediodía, cuando aumenta la cantidad de comensales".

La factura de este local marca un consumo mensual promedio de los últimos 6 meses de 20.884 kilovatios/hora, para un total de 2.031 bolívares. "Esperamos cumplir con la medida sin que se afecten las ventas", agregó Ramos.

En una peluquería de El Paraíso, 9 estilistas trabajan desde las 7:00 de la mañana hasta las 7:00 de la noche. Algunos días tienen menos clientes, pero al mes, este local consume 1.897 kilovatios/hora, lo que se traduce en el pago de 379,03 bolívares. "No podemos decirle a las peluqueras que dejen de secar cabello, quizás apagaremos el aire acondicionado pero ya usamos bombillos ahorradores. No sabemos qué más hacer para cumplir", dijo la encargada del establecimiento.

En San Martín otra peluquería optó por apagar las luces y el aire acondicionado mientras no haya clientes en el local. "Podemos cumplir con la reducción porque la situación está tan difícil que muy pocas personas vienen a secarse el cabello", indicó una de las peluqueras. El negocio comparte la factura de luz con un centro de odontología y una agencia de lotería. En conjunto suman un consumo de 4.000 kilovatios/hora y pagan más de 500 bolívares al mes.

Juan Carlos Sarmiento administra la Panadería Gran Feria, al lado de la estación de Metro de Artigas, y dice que desde que se registraron los primeros apagones ­y ahora la emergencia­ optó por reducir la compra de jugos y lácteos para evitar que se dañen. "Apagamos durante la noche las neveras y sólo compramos la cantidad de leche y jugos que se vende en un día. Sólo quedan encendidas las de embutidos y charcutería. No usamos aires sino ventiladores", indicó.

En Bellas Artes, María de Freitas, encargada de la lunchería Santa Fe, admite que la medida de ahorro es incómoda, pero reconoce que intentará cumplirla. "Decidimos prender un solo ventilador, apagar la cava por algunas horas mientras se conserva el frío, para que no se dañen los alimentos, y no encendemos el aviso del local".

En el restaurante Cresp de la Candelaria el área del comedor permanece a oscuras desde las 7:00 de la mañana hasta las 11:00 del mediodía, cuando llegan los primeros comensales. "En las primeras horas funcionamos como lunchería y vendemos en la barra refrescos y chucherías. Ahorramos con el apagado las luces del área del restaurante y esperamos que así se logre la reducción", dijo José Goncalves.

Los supermercados han optado por apagar los aires acondicionados en las horas de menos afluencia de clientes y por cambiar los refrigeradores menos eficientes. No se están encendiendo los avisos luminosos dentro de las tiendas y en algunos formatos expresos, que trabajan 24 horas, atienden en taquillas externas.

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