Foto: Cortesía Corpoelec-Edelca
La presa pierde al día entre 9 cm y 15 cm de agua. De mantenerse el ritmo, en febrero entrará en emergencia.
La fuerte sequía que golpea al país por el fenómeno climático “El Niño” sigue causando estragos en el principal reservorio hídrico artificial de la nación, ubicado en el estado Bolívar. En sólo dos semanas el Guri ha bajado tres metros para sumar una pérdida de agua de nueve metros.
Ayer, la gerencia de la central hidroeléctrica Simón Bolívar confirmó que el nivel del embalse del Guri —que represa las aguas del río Caroní— se encuentra 9 metros por debajo de su cota normal y con posibilidades a llegar a zona crítica.
Previamente, el 22 de diciembre el ministro de Energía Eléctrica, Ángel Rodríguez, indicó que el nivel de la represa había descendido seis metros. “El Guri se enfrenta a la posibilidad de sufrir la sequía más larga en 59 años”, dijo.
En la actualidad, según el gerente de la División de Planta Guri de la empresa estatal Electrificación del Caroní (Edelca), Francois Morillo, el nivel de este embalse se ubica en 261,11 metros, cuando para enero lo normal es 270 metros.
Acotó el funcionario, a la agencia ABN, que la situación obedece “en primer lugar” al efecto del fenómeno climatológico “El Niño” que redujo drásticamente las lluvias sobre la zona norte de Sudamérica en el último período de invierno.
Los niveles críticos del embalse también lo confirma los reciente monitoreos que efectuó la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados de Venezuela (Opsis). De acuerdo con el organismo, la cota del Guri se inició el 1 de enero de 2009 en 270,96 metros sobre el nivel del mar (msnm); mientras que el pasado martes 5 de enero se registró un nivel de 261,11 msnm, lo que sugirió un bajón de 9,85 metros en un año.
Sobre el tema, PANORAMA contacto al experto en el área eléctrica, Saúl Romero, quien indicó que de mantenerse la tendencia de disminución de la cota del embalse “para inicios de febrero se estaría llegando a un estado de emergencia en materia de generación de energía”.
“Los registros sugieren que todos los días está bajando entre 9 y 15 centímetros la cota de la represa. Si el nivel del embalse tocara los 240 metros (msnm), entonces se llegaría a una situación crítica. Esta situación demuestra que el sistema eléctrico nacional es muy vulnerable porque más del 70% de la energía que se consume en el país depende de una estructura (...) hay que construir más termoeléctricas para bajar esa dependencia, así como impulsar el cambio de conciencia en la población derrochadora de luz”, explicó.
Para paliar la disminución de agua de las represas, desde octubre, el Ejecutivo nacional puso en práctica medidas para reducir el consumo de electricidad, entre las que se incluyen normas fiscales, reducción del gasto en organismos públicos y un mayor control en la importación de equipos y electrodomésticos. Además de las restricciones en el horario de locales comerciales situados en los malls (de 11:00 am a 9:00 pm), en bingos casinos (de 6:00 pm a 12:00 am), y la colocación de luces LED en vallas publicitarias,
Hasta ahora, las esperanzas para que mejore el sistema es que el primer trimestre del año llueva en las cabeceras de los ríos de Bolívar.
Texto: Deivis Rodríguez
PANORAMA. Maracaibo, Viernes, 8 de Enero del 2010
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